Reproducimos la declaración de profesionales de la salud de la Agrupación "Dr. Salvador Mazza" en apoyo al reclamo del Centro de Estudiantes de la Facultad de Cs. Médicas de la UNLP. Dicha facultad fue tomada por los estudiantes contra las nuevas restricciones aprobadas por el Decano Martinez. Según su resolución, ahora sería necesario tener aprobados los 21 finales de 4º y 5º año para poder cursas la PFO (Práctica Final Obligatoria). Antes se requerían sólo 8. El conflicto sigue abierto.
CARTA ABIERTA A LA COMUNIDAD ANTE LOS HECHOS SUCEDIDOS EN LA FACULTAD DE CIENCIAS MEDICAS DE LA UNLP
Como graduados de esta casa de altos estudios, como docentes, y sobre todo como profesionales de la salud, nos resulta casi inevitable emitir nuestra opinión sobre los hechos y opiniones de público conocimientoque se han sucedido en los últimos días.
En primer lugar resulta difícil comprender la práctica casi rutinaria de las autoridades de la facultad de imponer cambios sin demostrar el mínimo intento de debate en búsqueda del conceso. Si bien esta situación no es novedad para los que desde hace tiempo integramos la comunidad universitaria, no deja de sorprendernos.
Uno no termina de comprender si es que se decide hacer culto al autoritarismo como estilo para gobernar (en este caso una Facultad) o si todo esto es consecuencia de un pensamiento que lleva implícito una absoluta subestimación hacia la capacidad de razonamiento de los demás docentes, graduados y estudiantes de la facultad (que constituyen la mayoría de la misma, y al mismo tiempo son la razón de ser de una institución educativa). Por cualquiera de estas u otras razones el camino elegido por Hoja de Roble es siempre el mismo.
Es cierto lo que expresan los estudiantes en relación a los cambios que se han producido en la carrera con el nuevo plan de estudios, y el resultado está a la vista: menor nivel académico. En los últimos años (sobre todo en la década del ‘90) creció la idea de que la educación no tendría que considerarse un derecho, sino que debería considerarse un servicio más, y que, por lo tanto, cualquier ciudadano tendría que pagar si desea recibir sus beneficios. Si la preparación universitaria en nuestro país continúa siendo gratuita se debe a la tenaz defensa que mantuvieron y mantienen estudiantes, docentes y ciudadanos que comprenden el valor que tiene la educación para el futuro de un pueblo.
Aún así, quienes apoyaron en su momento la propuesta de aplicar un arancel universal a todos los estudiantes, y fracasaron en su objetivo de máxima, han encontrado algunos mecanismos para avanzar en ese mismo sentido: en este caso modificando los planes de estudios para formar un médico más “básico”, en menos tiempo y con menos formación, de modo tal que, quien recién egresa y desea completar su precaria formación, debe pagar un postgrado. Este es el motivo por el que el menemismo desarrolló la LES (Ley de Educación Superior) y la CoNEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria) como instrumentos claves para forzar la mercantilización de la educación universitaria y violar su autonomía. Estas normas todavía siguen vigentes por decisión política del gobierno de Cristina Kirchner, es por eso que continúa el reclamo por la derogación de estas leyes.
La lucha de los estudiantes de medicina ha puesto en discusión una vez más todos estos temas, y no sólo la resolución que sacó por decreto el decano Martínez. Además, los estudiantes, con gran sabiduría y espontaneidad, han puesto sobre la mesa uno de los grandes problemas de nuestro país: la crisis que hoy atraviesa la Salud Pública.
En recientes estudios diagnósticos que realizaron organizaciones como la CICOP, que nuclean a los profesionales de los hospitales y salas de salud, sale a la luz que en la Pcia. de Bs. As. existe un déficit de recursos humanos que trepa a 8.000 en el caso de los médicos, y a más de 18.000 en el caso de los enfermeros y demás profesionales. En este contexto sería lógico que la Facultad de Ciencias Médicas comenzara a preocuparse por la enorme dificultad de sus egresados para insertarse en el campo laboral, en vez de ofrecer a sus alumnos (“con todas las materias aprobadas” pero aún sin el título) como mano de obra barata (de hecho gratuita).
Es por todo esto que la lucha de los estudiantes de Ciencias Médicas va ganando apoyo desde el primer día. Y por esto que como graduados, docentes y profesionales decidimos apoyar este justo reclamo y nos sentimos parte del mismo.
Docentes y Graduados de la Facultad de Ciencias Médicas
Agrupación “Dr. Salvador Mazza”