A poco de cumplirse 30 años de la recuperación de las Islas Malvinas y
la nueva agresión británica, nos proponemos impulsar el debate y
pronunciamiento de consenso sobre esta causa nacional y latinoamericana en cada
colegio, asociación, sindicato y federación. Convocamos a organizar y
participar de los actos del 2 de abril reivindicando nuestras causas
nacionales, democráticas y populares. Este tema también ha sido planteado en el
Consejo Ejecutivo Nacional de la FESPROSA por Víctor Aramayo (Sec. General de
APUAP-Jujuy) el pasado 25/2/12. Reproducimos declaración elaborada por la Corriente Salvador Mazza.
Se cumplen 30 años de la recuperación de las Islas Malvinas y de la nueva agresión del imperialismo inglés. Hoy, lejos de haber quedado en el pasado, la cuestión Malvinas sigue siendo un debate permanente, un dolor que queda, una reivindicación inclaudicable de nuestra soberanía.
Hoy, Gran Bretaña profundiza su escalada de militarización de las Islas Malvinas, Sándwich y Georgias del Sur; y pone en peligro tanto al resto de la Argentina, como a toda América del Sur y nuestra Antártida. Cínicamente, plantea que sea respetado el “derecho de autodeterminación” de los kelpers, cuando jamás en su historia han respetado este derecho a ningún pueblo, cuando alrededor de la mitad o más de los residentes en las islas son militares o están relacionados con la base de ocupación y cuando menos de un tercio de la población total son nacidos en las islas. Para mantener esta posición estratégica sostiene allí una de las bases militares más poderosas del cono sur.
Hace 30 años, la dictadura genocida de 1976 pretendió usar esta causa para intentar tapar sus crímenes y legitimarse. Pero la movilización del pueblo lo impidió, una y otra vez, y convirtió a Malvinas en una verdadera causa nacional. Desde esta posición reivindicamos a los caídos y veteranos, militares y civiles, que pusieron realmente su vida al servicio de esta causa. Y seguimos luchando por juicio y castigo a todos los militares genocidas.
Los veteranos de Malvinas primero fueron ocultados, luego abandonados sin la debida atención tanto económica como de su salud física y psicológica. En esta situación hubo más suicidios que los caídos en las islas. Reclamamos su justo reconocimiento y atención.
Hoy, es de gran importancia el apoyo unánime logrado en los foros y organismos regionales, que ha convertido a Malvinas en un reclamo de Latinoamérica toda. En este punto, las gestiones del gobierno nacional han sido adecuadas y necesarias. Pero sabemos que no es suficiente. El gobierno no debe quedarse en las declaraciones. Porque mientras tanto, el imperialismo inglés continúa con la depredación pesquera y ahora ha comenzado con la exploración de petróleo.
Las cuatro firmas británicas que están explorando están ligadas a corporaciones empresarias que producen en el mercado argentino. Entre otras, las principales corporaciones mineras que saquean nuestros recursos también en el continente: Barrick Gold, Gold Corp, MIM Holding Limited, Anglo Gold Ashanti. También los grupos financieros Barclays, HSBC, City Bank, Bank of America, Allianz Seguros, Goldman Sachs y Credit Suisse.
Se puede hacer más. El gobierno nacional debe avanzar en medidas concretas, tales como sancionar a las empresas que pretenden robar nuestros recursos naturales con la protección militar inglesa. Nos pronunciamos por sostener firmemente los derechos soberanos de Argentina sobre las islas, Antártida y en el continente; y por profundizar la unidad con los países latinoamericanos para garantizarlos.
Proponemos:
• Anulación de los Acuerdos de Madrid de 1989-90 firmados por Menem-Cavallo lesivos para la soberanía argentina.
• Reglamentación de Ley 26.659 aprobada por unanimidad en ambas cámaras del Congreso de la Nación, que establece las pautas para la exploración y explotación de hidrocarburos en la plataforma continental argentina y sanciones a las empresas localizadas en nuestro país que tengan vínculos con las corporaciones que, como la British, explotan el petróleo de las islas Malvinas.
• Expropiación del aeropuerto británico Lewis instalado en territorio argentino.
• Otorgar carácter nacional a la ley Gaucho Rivero.
• Prohibir la remesa de utilidades de las empresas inglesas y no pagar la deuda externa con Gran Bretaña mientras dure la ocupación ilegítima de nuestras Islas.
• Unidad latinoamericana para garantizar los derechos sobre el Atlántico Sur y la Antártida.
• Reconocimiento histórico y económico a los combatientes de Malvinas.
Corriente de Salud Salvador Mazza
Córdoba, 17/3/2012